jueves, 13 de noviembre de 2008

Mis frenos.

Ella dice que por qué no puedo dejarme disfrutar, y es entonces cuándo pienso que cuánta razón tiene.
Hace algunos años estaba segurísima de que podía valer la pena disfrutar del más tremendo dolor como de la más tremenda risa. Actualmente el dolor me da pánico. Por eso prefiero alejarme, por eso prefiero cambiar de rol.
Algunos agujeros en el alma que siento a eso de las 7.45 hs de la mañana pueden hacerme frenar cada uno de los pensamientos volátiles que quieren hacer iniciar artísticamente-emotivo mi día.

He descubierto que soy bastante cobarde para sentir después de vos, aunque tenga muy en claro que se trata de mí y nada más que de...mi.

Admito que tengo miedo aunque después ande por ahí haciendome la todopoderosa.
(según dicen, es bastante valiente admitir que no se es valiente).

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