martes, 18 de noviembre de 2008

Las ganas de nada.

Hoy tengo ganas de llegar tarde al trabajo, es más, tengo ganas de nunca llegar.
Es probable que haga que ese laburo de media hora me dure unas dos horas, y que mi cara de dormida no se modifique aunque haya intentado ponerle buena onda al despertador.

Un llamado patético ayer, una postura patética ayer, y seguir pensando en vos es más patético aún. Apareces cuando desaparece y eso no está bien.

No tengo ganas de nada hoy.
Quizás debería aprovechar de lo rutinario de la oficina para no pensar en nada más que en los proveedores o clientes de Vitamina.

Nonononono..................... por favor, URGENTE, llamado a la solidaridad: venime a buscar, la fugaaa ideaaal, hacia el mejoooooooooor lugaaaaaaaaar (8) - Juana la loca, para quien no conoce-

me fui... pero no desperte.

1 comentario:

Vicioso Circulo dijo...

Bleh...

Había olvidado cuánto me gusta leerte. Merezco una patada en la tibia por eso.

No puedo creer que hasta ahora nadie comentó.

En fin. Siempre serás mi sensei, aunque por mucho tiempo no hayas sabido que me enseñaste tanto.

Me voy antes de ponerme repulsivamente sentimental y kitsch.

Sora.