No querer parar.

Lo que pasa es que nunca termina.
El punto final no existe y resulta que entonces no puedo parar de hacer que empiece de nuevo esa sensación.
El tema está en que no me da igual. Quizás de a poco empieza a importarme un poco más de lo que me importaba y entonces es cuando imagino como termina (con un punto final a medio camino).
De todas formas, debería de saber comprender por qué está dado así y no de otra manera ¿?
De todas formas, debería poder seguir con mi energía en el mismo lugar.
De todas formas, por más de que no quiera, me pasa igual.
¿Entonces? Y, no sé. Pero es que no quiero dejar de hacerlo.
¿Será porque es divertido? ¿Será porque me mantiene ocupada de tu ausencia? ¿Será que el tiempo con vos cambia de color? ¿Será que hay algo que me hace sentir bien que no quiero perder?
Será.. blabla.

La incertidumbre.

Ojalá el colectivo nunca frene. Ojalá pudiera comprarme un paquete de aire puro como dicen por ahí. Ojalá pudiera, en este preciso momento, tenerte acá y besarte. Porque otras bocas no igualan a la tuya. Porque te extraño. Porque me extraño con vos.
Ojalá el colectivo siga andando. Ojalá cambie el rumbo y me lleve a encontrarte a vos, que todavía no te conozco.
Ojalá el colectivo siguiera andando y no me dejara llegar de nuevo a estas paredes de mierda, a esta gata que llora todavía y que tiene en sus ojos a los tuyos.
Ojalá quisieras venir a dormir conmigo.
Ojalá el colectivo no frene, ojalá...

Ojalá vengas corriendo, pongas tu llave en la puerta... y ... 'holaaaaaa cochiiii' ...

te extraño, la puta madre. Mierda.
Odio a Nuñez, tanto, pero tanto...

Mi encuentro.

Tiempo, tardes, charlas largas con gente del pasado, gente nueva ahora. Recuerdos y luchas internas. Sesiones. Besos nuevos, risas nuevas, decepciones nuevas, decepciones viejas atraídas por mi memoria a la realidad actual. Llantos, gritos, ausencias. Paz, respiros, perdones.

Disfrutar de mi me hace darme cuenta de tanto.
Gracias por todo eso. Gracias por ayudarme a equivocar, gracias por hacerme sentir traicion, gracias por dejarme sola, gracias por ilusionarme y decepcionarme, gracias por darme amor, gracias por tu dulzura, gracias por las puertas, gracias por acompañarme, gracias... a muchos por el bien y el mal.

Ahora: Gracias a mi por perdonarme y aceptarme, por quitar mi orgullo. Por saber que amar es tan puro como inevitable.

Mi encuentro conmigo deja muy en claro mi encuentro con otros.