lunes, 13 de octubre de 2008

Las preguntas.

No te vas a dar cuenta de esto nunca, parece ser.
Si, si, a vos te lo digo (no vaya a ser que te confundas y no respondas a mis gritos).
¿Que más da? ¿Qué no da? Y vos ¿De qué te crees capaz? ¿Hasta dónde pensas llegar? ¿No te cuestionas si todo esto es mío o es tuyo y se proyecta en mi piel? ¿No te resulta poco atractiva la idea de la durabilidad de la etiqueta que no puede modificarse a otra? ¿No te parece demasiado tentantivo sentir soledad y obtener otra risa? ¿Habrá alguna manera de poder volver a entrar en tus emociones? ¿Hasta cuándo voy a soportar que te vayas? ¿Hasta cuándo vos no vas a mirarme así? ¿Solamente quiero divertirme? ¿Podré revertir mi muro de Berlín? ¿Un feriado es más lindo que un domingo? -no- .

Quienes somos en medio de todo este mar desconocido que no buscamos.
Quienes somos juntas o separadas. Quienes somos intentando alejarnos dentro de un monoambiente. Quienes somos haciendo de cuenta que no importa y prefiriendo dormir. 
Quienes somos arruinando amistades. Quienes somos perdiendo la cabeza cada media hora. Quienes somos solas, quienes somos acá, quienes somos en el punto cardinal más doloroso.
Qué somos cuando no hay más que recuerdos. Qué somos cuando hay violencia.
Qué sos cuando no lo intentas.
Qué soy cuando no me llegas...

Dos boludas, eso somos.
Extraño amarte fuerte.