sábado, 22 de noviembre de 2008

Las no-canciones.

Lo intento. Es que en realidad mi alma está pidiendo a gritos descargarte. Pero no puede. Cada vez que empieza a componer... llora.
Puf. Es que cuanto dolor tengo encima, loco. Cuánto te extraño no tiene nombre (y cuánto me cuesta admitirlo, tampoco).
No hay razón por la cual no deba decirte que te extraño, que te amo, que te necesito.
No puedo hacerlo en una canción, no me sale, no me dejo, quema muchísimo.
Tanto quema que da miedo...
Pero peor es tu caso, en el cual 'envidio esa capacidad de hacer como si nada hubiera pasado' .
A mi me duele, pero a vos te va a doler el doble por el doble trabajo, digo. Como diría mi mamá: 'Dejala, tiene doble trabajo: enojarse y desenojarse'.

Flaca, este post chiquito, cortito y cursi es para vos, para nuestros años de amor e intentos y para las no-canciones que están rodeandome de a poco.
Te amo de cualquier manera que sea. Y la música de ayer me movió mucho.

Tengo que irme de vos.

No hay comentarios: