miércoles, 9 de septiembre de 2009

La nada misma en el medio de todo eso.

Espontaneidad derretida tan solo por pensar en cuantas veces debí ser espontanea a lo largo de la noche. Y entonces lo pienso y pienso cuan patetica me veo (pero vos no dejas de decirme cuan hermosa soy). -Lo patetico en mi repetido juego de seducción-.
Y entonces miro con firmeza y por dentro me cago a trompadas por pelotuda. 119 veces me puteo, me río, me acobardo, juego a que soy mala, puta, de repente soy la mejor de todas, me elevo por sobre el lugar, las almas y los ruidos y me fui y detesto los textos que usan mal las comas, los acentos o no establecen los espacios justos cuando es sin querer.
¿Después de vos hay un karma?
Nada me atrapa del todo. Inconstante como la corriente alterna, insaciable de magia como algo que no se sacia de magia rápido, y quiero parecerte fea. ¿Cómo hago?
Es que tanta tanta tanta belleza que decís que tengo me parece imposible.
Entonces, justo ahora que debo ir a dormir, tengo ganas de armar el bolso e irme a la mierda (como hace rato quiero).
Quiero creer que lo que creo del amor no es tan incierto como a veces se lo vé. Que por mas de que ellos no sean felices juntos, que por más de que que yo me queria morir con vos de la mano y no me haya salido bien todavia hay alguien que quiera agarrar mi mano para vivir (no solo para morir). Quiero creer que creer en el amor vale la pena.
¿Lo vale?

unnudotrasotropornoestablecerclarasdiferenciasentreloquemeimportadelaguienyloqueno.

¿Lo vale?
Descreer seria empezar a morir.

Re-replanteo:
¿Lo vale?

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