Odio aceptar ir a dormir con vos porque me pueden pasar dos cosas: una pelea trágica o un momento precioso.
Hace unos dias que estoy ignorando tus mensajes de texto personales, ya que los del trabajo que nos une debo contestar y hace algunos días que estas empezando a darte cuenta.
Odio que te des cuenta de mi miedo a vos.
Me llamas, me contas que estas enferma, que tenes fiebre, que fuiste a la clínica y me dio bastante pena. Siempre nos cuidamos muy bien, pero debe ser que en este momento no tengo ganas de cuidarte. Eso debe dolerte mucho.
Me llamas luego, me invitas a que te vaya a hacer 'unos mimos' y miremos unas pelis y comamos rico. Me paralizo. NO quiero. Claro que no quiero.
Te tengo miedo a vos y al amor que a veces es odio porque no se lo deja ser.
Te tengo miedo y pienso que debes saberlo, y pienso que debes estar casi segura de que en cualquier momento todo este tema del miedo al amor va a terminar por cansarte, y no solo me voy a quedar sola, si no que también voy a haber generado una herida en un corazón tan hermoso como el tuyo.
Un corazon y una vida a la cual pude amar tanto pero tanto... que tuve que desarmar.
