Se lo advertí.
Ahora, que se joda.
Yo voy a seguir cantando eso y a hacer de cuenta de que no me influye en nada que sobre que esté. Total, no varía demasiado de lo que suelo no evitar.
Es mucho más fácil cuando se sabe exactamente qué se puede mirar.
No es el caso.
A veces los radares no nos fallan. Pero no se trata de ellos. Se trata de que los radares de mi energía no avanzan sobre la energía de alguien más.
Puedo saberlo yo, y hasta de manera prepotente afirmarlo. Y Sigue sin ser suficiente.
Como vos me dijiste una vez 'no es tu tipo de energía la que me llena'.
Tengo que aprender de lo que estaba hablándome y aplicarlo ¿Tal vez?.
Exacto.
¿Y la moraleja?
Ah, si. Eso. Que sobra.
Y sobra, pero voy a seguir cantando esa canción. Porque si, loco, sobra. ¿Y qué?
No hay nada que disfrute más que cerrar los ojos, cantar eso hasta de manera atrevida y hacer de cuenta que lo único que sobra es creer que sobra.
¿Quién no se da un permiso de vez en cuando? ¿No es acaso una de las cosas más interesantes jugar con los roles que no nos incumben, al menos por un rato?
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