No me quería levantar.

LLueve. Y que bello como llueve, no? Claro está que Chanis sabe mejor que yo que pasamos una noche de amor demasiado hermosa como para que venga el día y quiera profanar nuestros abrazos con sólo una tímida aparición solar.
Lo comenté al aire cuando me puse el pulover arriba del pijama: Hoy no dá pensar demasiado.
Mi voz, cual Bart Simpson encaprichado con ir a ver la palícula de Krosty, repetía sin cesar 'daaale Lu, daaale Lu, no trabajes'. Y mi voz, cual Belén en Chiquititas repetía luego 'daaale Lu, esfuérzate por tus sueños' (?).
En fin, sin mucho más sentido explícito que decir algunas boludeces para ver si así puedo despertar a mi cerebro, doy por finalizada la escritura para ponerme a trabajar un poco, mientras miro alunos vídeos, uso la cara libro y demases (para tampoco ser extremista en concentración, claro).
Sin embargo, todo esto que parece banal hace contraste con la noche de lluvia, besos, abrazos, miradas y cariño con ella.
Y sigue en mi cama. Y ,como rara vez, no me molesta que haya pasado la noche, nos hayamos dado amor y sea de día y siga en mi cama.
Probablemente le invite un café (o un platito de comidita sabor frutos del mar).

-let's go!-